jueves, 9 de septiembre de 2010 | By: DarkAule

El Inicio de una Crónica Oscura

Toda historia tiene un comienzo. La Crónica de los Secretos no es una excepción, aunque muchas cosas han pasado para que finalmente llegara a ser lo que es ahora. Algunos se preguntarán: ¿Como empezó todo esto? ¿Qué ocurrió para que en la mente de un master aún primerizo se gestara esta enrevesada y dramática historia, cuyos jugadores solo han empezado a padecer? Creo que ha llegado la hora de desvelar sus orígenes.

Todo comenzó con una visita a una tienda que vende manuales de rol de segunda mano. Pasábamos por ahí solo por ver qué había de nuevo, cuando me topé con lo que sería el pilar fundamental de esta idea: Las crónicas de Transilvania. Pese a que sabía de su existencia, nunca me había parado a leer su argumento, y cuando ojeé el resumen de la historia aquel día quedé convencido. Aquel conjunto de cuatro manuales se presentaba como "una historia en cuatro partes, que lleva a los personajes a la cabalgada de sus no-vidas, a través de los épicos anales de la historia Cainita [...], abarcando 800 años de la historia Cainita y mortal, y dándole a los jugadores la oportunidad de hacer historia". Devoré los manuales fascinado por la posibilidad de llevar a cabo un proyecto de tal envergadura, encontrando pronto la decepción entre sus páginas. La historia se presentaba en la primera de las cuatro partes como una "crónica épica, monstruosa, enloquecedora y que desafía al tiempo...". No se equivocaban. Es monstruosa la forma en la que algunas historias están diseñadas, y enloquecedor intentar introducir a los personajes en ellas de forma coherente. Lo que comenzó como una crónica con una evidente intención de futuro, pronto perdería el norte, convirtiéndose símplemente en un conjunto de historias inconexas, algunas completamente carentes de sentido, destinadas a acabar con una historia apoteósicamente absurda que resulta deprimente como respuesta final de la trama.

No tardé en darme cuenta de que si quería dirigir una crónica que abarcara tantos años de no-vida tendría que diseñar mi propia historia. Tomé lo que me gustó de las crónicas, cambiando drásticamente algunas partes de la historia y abandonando por completo otras, y comencé la creación de un trasfondo propio. Para entonces el principal problema era rellenar el tiempo muerto entre las historias que planteaba la crónica original (en algunos casos de siglos de duración), por lo que comencé mi búsqueda de posibles historias que pudieran ser incluidas en la crónica general. La solución llegó esas mismas navidades cuando dos manuales de Edad Oscura cayeron en mi poder: La Amarga Cruzada y Bajo La Negra Cruz. Cada una se plantea como un conjunto de tres historias independientes, aunque relacionadas, que pueden jugarse juntas como una crónica propia, o como parte de alguna otra. La Amarga Cruzada fue la primera en caer. Su dramático final me llevó hacia otro manual: Constantinopla Nocturno, como requisito para entender bien la trama que allí se desarrollaba. Fue en ese momento cuando caí bajo el influjo del Nocturno mejor elaborado de Edad Oscura. Mi historia principal estaba destinada a desarrollarse lejos de esa ciudad, y poco tenía que ver con ella, pero no me pude resistir a la tentación de usar el trasfondo de la misma. Lo que comenzó como un capricho acabó derivando en el comienzo original de mi crónica. Para ese entonces había comentado la posibilidad de llevar a cabo la crónica con alguno de los jugadores, y varios personajes habían comenzado a gestarse. Pronto Constantinopla se convertiría en el lugar de inicio de un grupo completamente variopinto, con un único requisito en común: tener algún interés relacionado con el conocimiento de algún tipo, el mejor nexo de unión teniendo en cuenta las intenciones futuras para el grupo.

Las historias comenzaron a surgir en mi cabeza, por lo que no tardé en elaborar (con ayuda de la wikipedia...) los preludios de algunos personajes. Decidí por aquel entonces que la mayoría de mis jugadores comenzarían su andadura como humanos, de manera que fuera más sencillo introducir la línea de la historia que deseaba que siguieran hasta que sus caminos se cruzacen. Nabuk fue el primero en desarrollarse, seguido pronto por Simeón, Azael y Drusus. Donovan y Nadir fueron los últimos en añadirse al grupo. Lo único que necesité fueron altas dosis de lectura por internet y algo de inspiración. Mi libreta se llenó de notas que pronto quedarían relegadas al olvido, sustituidas por mejores ideas. Por ese entonces aún no sabía qué sería de la crónica una vez terminadas las primeras historias que tenía elaboradas, ni hacia qué final dirigiría realmente al grupo una vez descarté el que ofrecían en LCDT. La iluminación final para que la crónica de los secretos tomara forma llegó mientras devoraba manuales para aprender algo más del trasfondo de Edad Oscura.

Una pequeña lectura abrió un mundo de posibilidades ante mis ojos. Fue como encontrar la pieza final de un rompecabezas, justo lo que me faltaba para decidir cual sería la metatrama que guiaría el futuro de mi Crónica y uniría las historias en un destino final. Mi mente comenzó a hervir con ideas propias, elaborando su propia metatrama al margen de la de White Wolf. Así fue como finalmente surgió La Crónica de los Secretos, una historia verdaderamente épica y enloquecedora. Segmentada en diversas temporadas correspondientes a épocas históricas y a los hechos que acontecerán en torno a los personajes, la crónica se plantea como un desafío para un grupo de personajes, que pronto descubrirán que existe mucho más allá fuera de lo que ellos podían imaginarse. Haciendo honor a su nombre, los personajes de nuestra historia se verán obligados a tratar de desvelar secretos que han permanecido ocultos durante siglos, descubriendo que no todo en este mundo es como ellos pensaban, y enfrentándose a verdades capaces de acabar con todo en lo que creen. ¿Suena interesante? Añadamos un desfile de personajes no jugadores salteado con enemigos épicos y aliados memorables, acontecimientos históricos, grandes desafíos y amenazas de muerte...

Sin embargo el título hace honor no solo a los secretos que aguardan a que los personajes los desvelen, sino también al título de la tercera parte de un libro de gran importancia en la crónica, un libro cargado de profecías sobre un futuro lleno de destrucción y caos, que marcará el fin para todos los vástagos. Un futuro que aún se antoja lejano para muchos, pero que quizás está más cerca de lo que se imaginan.

Ésa es mi crónica, la historia que trataré de contar, y de plasmar poco a poco en este diario, aunque quizás llegue a decepcionar a algunos. ¿Llegará a buen puerto? Quién sabe... aún falta mucho tiempo para descubrirlo, y muchas historias por ser jugadas. Hasta entonces trataré de disfrutar al máximo explotando a mis jugadores. Deseadles suerte.


1 comentarios:

Seishi dijo...

XD pobre de nosotros...

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